Abstract
En una primera parte de este artículo, publicado en Entorno Ganadero No. 66, el
autor hace referencia a las condiciones ambientales reinantes en un alojamiento
de vacuno lechero, las cuales son la mayor importancia para el confort y bienestar
de los animales allí alojados, además de explicar que es una condición necesaria
(aunque no suficiente) para que éstos puedan expresar todo su potencial productivo.
También explicó que cuando las vacas están en unas condiciones de alojamiento
óptimas aumenta su resistencia a las enfermedades, es decir, a la primera causa de
NO BIENESTAR. Lo anterior debido a que el sistema inmunitario del animal se deprime cuando estas “necesidades ambientales” no están correctamente satisfechas.
Ya entrado en materia de este trabajo se refirió fundamentalmente al factor
temperatura, cuyos elevados valores van a causar lo que se conoce como “estrés
térmico”
o “estrés calórico”. Detallando que no obstante, otros factores ambientales como la humedad o la velocidad del aire pueden aliviar o agravar este estrés.
Dentro del factor de Temperatura, detalló puntos como:
Mecanismos de producción de calor; Mecanismos de eliminación de calor y
Temperatura ambiental óptima.
En el punto de Evaluación del Estrés Calórico, explicó entre otras cosas, que
las vacas lecheras prefieren temperaturas entre 0 y 24ºC, pudiendo mantener su
producción incluso a temperaturas de -10ºC. Sin embargo, las vacas empiezan a
experimentar estrés por calor a una temperatura de 25ºC, con niveles normales
de humedad relativa.
En esta segunda entrega, se analizarán puntos como la Consecuencia del Estrés
Calórico, los métodos para reducirlo, y se detallará el concepto de refrigeración.