Abstract
La ‘arquitectura vernácula’ desarrolló la primera adecuación entre el clima, las necesidades humanas y la construcción sostenible. En este sentido, la ‘arquitectura bioclimática’ de la que hablamos hoy en día es una interpretación de la arquitectura a efectos del clima sobre el hombre. Podríamos entenderla como una arquitectura popular evolucionada y adaptada. ¿Pero es lo mismo arquitectura vernácula que popular? ¿Y arquitectura bioclimática? ¿Es lo que muchos denominan ‘arquitectura sostenible’? Probablemente en este campo hay varios errores conceptuales y muchas veces nos confundimos al aplicar unos términos u otros.
Por otro lado, si dicha arquitectura vernácula depende en gran medida del clima, lógicamente variará significativamente en función de la región del planeta en la que nos encontremos. ¿Podríamos encontrar los invariantes de varios climas que abarquen grandes regiones de la Tierra? Tal investigación nos sería de gran ayuda para ilustrar en cada uno de ellos los ejemplos de arquitectura vernácula más interesantes.
Finalmente, debemos exigir calidad y rigor de todo el conjunto arquitectónico al diseñar con técnicas bioclimáticas; que el proyectar teniendo en cuenta los invariantes climáticos y el aprovechamiento de recursos del lugar, no se convierta en una excusa para rebajar la calidad de la propia arquitectura.