Abstract
El concepto de función se afianza en las primeras décadas del siglo XX no sólo como el término que refiere a la problemática de las necesidades y usos de un edificio, a la organización interna de los recintos y sus relaciones, sino también a un alcance social que trasciende la disciplina y que entra en crisis en la segunda pos- guerra. A pesar de su persistencia hasta la actualidad, la idea de función cuenta con raíces que preceden a la arquitectura moderna; una larga transformación que data desde “utilitas” de Vitruvio, y que ha tenido numerosas formas de entenderse a lo largo de una tradición vitruviana que dejará secuelas en las aportaciones teóricas del s.XX. Las variaciones del término no se reducen a un problema de lenguaje y de idioma sino que encarnan un cambio de paradigma en cuanto a las ideas que lo de- finen en los tratados y escritos más importantes, desde Alberti hasta Durand. La idea originaria de utilitas deriva en una genealogía terminológica que presenta diversas relaciones y encuentros, para los cuales se proponen los principios de necesidad, or- ganización y representación, como raíz de las distintas construcciones teóricas.