Abstract
Las tecnologías de realidad virtual son un área de amplio desarrollo en la actualidad. Una de las carencias que presentan es su limitada forma de interactuar. Algunos de los sistemas actuales solo permiten interactuar mediante un botón, mientras que otras detectan la dirección en que miran los ojos, y algunos de los equipos más modernos incluyen también un controlador con varios botones. Mientras que esta última opción es la que proporciona una mejor experiencia de usuario, tener un objeto en las manos dificulta la sensación de inmersividad total.
En paralelo a dichos sistemas, las nuevas formas de interacción constituyen otro foco de alto interés. Algunas de estas nuevas formas son el reconocimiento de gestos y el reconocimiento del habla. Ambas están basadas en complejos algoritmos de inteligencia artificial que solo son realizables en tiempo real gracias al rápido desarrollo de la electrónica digital y de los sensores de alta precisión. Aunque su funcionamiento es generalmente bueno, en ocasiones el usuario no sabe si su petición se ha procesado correctamente, lo que genera inseguridad e incomodidad a la hora de usar el sistema.
En este proyecto se plantea un entorno de realidad virtual, y con el que se puede interactuar mediante simples movimientos de las manos. De esta forma se reduce el tiempo que el usuario debe usar el controlador. A su vez, los movimientos con las manos reciben realimentación háptica en forma de pequeñas vibraciones en las manos producidas mediante ultrasonidos de forma que el usuario sabe en todo momento si el sistema le está reconociendo adecuadamente. Por lo tanto, la integración de ambas tecnologías consigue minimizar los problemas que presentan por separado.
Como resultado se han desarrollado dos prototipos que simulan acciones de común uso en realidad virtual: movimiento de un objeto y modificación del tamaño de distintos objetos.