Abstract
La construcción de muros realizados con estructuras de fábrica se remonta a los inicios de la historia de la arquitectura.
El simple hecho de colocar correctamente las piezas hace que el muro adquiera cierta estabilidad, pero será gracias al mortero de agarre y a la trabazón entre ellas lo que le proporcionará resistencia contra las acciones horizontales como el viento o los sismos.
Al tratarse de unas construcciones antiquísimas y disponer de un conocimiento relativo de los posibles daños que podrían existir en su diseño constructivo, resulta necesaria la investigación sobre su comportamiento estructural ante fenómenos ajenos a ellas, en este caso concreto, los terremotos. Para ello, se lleva a cabo un análisis de la respuesta sísmica de edificios construidos con muros de fábrica mediante un modelo numérico.
Asimismo, se desarrolla una evaluación del comportamiento sísmico de construcciones de gran altura, las torres, que debido a su esbeltez y configuración particular poseen una vulnerabilidad característica ante estos fenómenos geofísicos.
Por tanto, el estudio de torres históricas reales construidas con dichos muros que han sido sometidas a sismos puede permitir obtener una capacidad de análisis de riesgo sísmico de este tipo de estructuras para una posible previsión de refuerzo y mejora.