Abstract
Este estudio nace del interés por una corriente urbanística en auge en los últimos tiempos a partir de una experiencia personal con un proyecto de apoyo a una ONG para personas sin vivienda en Bélgica. Se pretende estudiar el Urbanismo Adaptativo como una solución a la falta de apropiación del espacio público en las ciudades por parte de los vecinos.
Aunque los cambios han ocurrido siempre, es destacable de nuestra época la velocidad con la que se producen. La globalización, los avances tecnológicos, la inmediatez con la que se trasmite la información, tienen como consecuencia cambios sociales y culturales más rápidos que en épocas anteriores. (Vercher González, 2015) Por otra parte, la dimensión económica del urbanismo ha hecho que la crisis financiera de 2008 haya afectado de manera contundente la posibilidad de acción de este. Autores como Manuel Fernández ya apuntan a que “la crisis, muy a nuestro pesar, va a implicar cambiar esta perspectiva de un urbanismo defensivo y jerárquico frente al dinamismo social y el cambio de escenario en el que nos encontramos.” (Fernández, 2012)
Es por ello por lo que emerge en este contexto una forma de creación de ciudad diferente. Se trata de soluciones de rápida ejecución y bajo coste, normalmente sólo posibles gracias a la participación vecinal. Esta facilidad para integrar a los vecinos en el proceso de transformación del espacio público hace que este tipo de intervenciones tenga un gran potencial a la hora de generar dicha apropiación por parte de los vecinos.