Abstract
Sacrum Lapis se encuentra en Añorga, una zona rural a las afueras de San Sebastián, que se consolidó como pueblo tras el impacto socio-económico que generó la fábrica de Cementos Rezola en él. Actualmente la fábrica está en desuso, al igual que la cantera de la que se abastecía, lo que ha dejado una gran huella en el territorio. El proyecto se ubica en el punto intermedio de estos dos espacios. Un montículo que los limita y a la vez los articula. Manteniéndose la huella del lugar pero conectando dos espacios anteriormente desvinculados. La intención del proyecto es mirar. Aprovecha la posición estratégica en la que se encuentra para contemplar un paisaje de 180 grados de amplitud, fábrica a un lado y cantera a otro. Un camino de acceso atraviesa la antigua actividad fabril y llega al interior de la montaña, generando un espacio que se envuelve pero que por su naturaleza de observador panorámico, explosiona y modifica su entorno para contemplar. Se genera por tanto una plaza interior y cinco piezas que la envuelven. Un volumen que nace de la montaña y que se concibe de hormigón por ser pétreo, masivo y continuo.