Abstract
En un momento en el que la soledad del individuo arraiga de forma cada vez más profunda en nuestras ciudades, son más necesarios los espacios de reunión como respuesta a la marginalidad y el olvido. En nuestra cultura, la calle, las plazas, los parques, siempre han sido los lugares de encuentro. La ausencia de estos espacios públicos sumada al efecto burbuja asociado al uso excesivo de las nuevas tecnologías de comunicación, generan fantasmas digitales que deambulan por nuestras ciudades. El deporte es hoy en día un lenguaje común que trasciende las clases sociales y rompe las barreras de comunicación. Con el Centro Deportivo Koinós se efectúa una propuesta de trasladar la calle, los espacios sociales públicos, al interior de un edificio, provocando su mixtura con los usos deportivos de un amplio programa de proximidad con el entorno y el barrio. En la Grecia Clásica donde se enraíza nuestra cultura, el término "koiné" (lengua común), generó un adjetivo "koinnós" Al servicio de la Comunidad. El proyecto parte del desnivel y a través de un paseo lineal que incluye una zona verde en talud, busca su implantación, dando continuidad a la trama urbana. Nuevas conexiones peatonales y rodadas, así como equipamientos urbanos, relacionarán el edificio con la futura estación de Chamartín, los espacios escolares y deportivos colindantes y el conjunto del barrio. Una arquitectura sencilla, una caja compacta, es la encargada de atrapar los espacios que fluyen en altura por su interior, para acabar dialogando de nuevo con la ciudad en su aspiración de ser una referencia deportiva y social.