Abstract
No podemos negar que los estadios se han convertido en uno de los edificios más importantes de aquellas ciudades en las que se encuentran. Son los encargados de acoger los eventos deportivos más importantes del año, capaces de dignificar a una ciudad y situarla en el panorama internacional. Arquitecturas simbólicas, edificios como contenedores de emociones y experiencias memorables, emblemas para todo un país. Es un hecho que el fútbol no sería lo mismo sin sus estadios. En este trabajo nos vamos a adentrar en la construcción y remodelación de estadios del siglo XX en España atendiendo a un elemento que empieza a darse de manera sistemática como consecuencia de la necesidad de proteger a los espectadores de las inclemencias climáticas: las cubiertas. A lo largo de la historia son muchas las soluciones que se han dado para cubrir estos grandes espacios, sin embargo, los grandes estadios españoles destacan por utilizar estructuras llamadas mallas espaciales o estéreas, las cuales serán objeto de este trabajo y que tuvieron su auge entre los años 1960 y 1980. Se trata de construcciones aparentemente ingrávidas de grandes dimensiones que forman espectaculares voladizos capaces de cubrir las tribunas de los estadios de fútbol. Estructuras que hacen que la experiencia de vivir el fútbol sea más intensa. Existen infinidad de condicionantes que hacen que la construcción de cubiertas espaciales sea un auténtico reto, y en este trabajo veremos cómo distintos ingenieros y arquitectos se han enfrentado a él. Un recorrido que empezará con las cubiertas de los primeros estadios y acabará en las mallas espaciales de los estadios españoles, pasando por una definición formal, constructiva y estructural de estas últimas que cualquier interesado en la arquitectura y la construcción debería conocer. En los estadios la arquitectura también forma parte del espectáculo.