Abstract
La accesibilidad cognitiva ha sido la gran olvidada por nuestra sociedad, tanto desde el punto de vista normativo como arquitectónico, y más aún, en el ámbito del urbanismo. Para que el mayor número de personas puedan alcanzar de forma segura la autonomía física, sensorial y cognitiva, e deben evitar los impedimentos que suponen las barreras físicas o de percepción. Partiendo del concepto de accesibilidad universal y centrándome en la cognitiva, he realizado mi trabajo sobre el estudio de la misma en los Jardines del Buen Retiro, por ser un espacio público utilizado por todo tipo de personas, y con un amplio abanico de posibilidades de ocio y cultura. He tratado de localizar esas barreras que merman la accesibilidad cognitiva del parque, para posteriormente diseñar unas propuestas que pudieran resolver estos impedimentos. La base de la accesibilidad cognitiva de un espacio tiene su origen en un buen diseño del mismo, que puede apoyarse en referencias multimodales. En el caso de una arquitectura existente que no haya sido bien diseñada, se deberá contemplar todo un sistema de apoyos que orienten y direccionen. Es labor del arquitecto diseñar entornos que contemplen unos apoyos espaciales con un lenguaje comprensible, que hagan el espacio más fácil para todos.