Abstract
La Marisma de Alday, junto a Santander, es el último reducto natural existente en su entorno tras la expansión de la ciudad. Únicamente resta un 7'5% de la superficie original, invadida por polígonos industriales e infraestructuras de comunicación. Debido a su gran biodiversidad, resulta necesaria una intervención que proteja ese espacio natural, reactivándolo a través de su conservación. Numerosos recursos naturales convergen en la Marisma, los cuales están siendo estudiados actualmente como potenciales fuentes de energía renovable. Por ello se proyecta el Centro de Investigación Bioenergética, que tomará muestras del entorno para el desarrollo de su eficiencia. Dos vías férreas atraviesan la Marisma de sureste a noroeste. Para evitar una mayor alteración del ecosistema, el proyecto se sitúa sobre ellas, apoyándose únicamente sobre ocho apoyos. En su interior, una primera planta diáfana, de carácter público, genera un lugar de encuentro en el centro del espacio natural. Sobre esta, unos módulos suspendidos de la estructura superior albergan los laboratorios y usos privados, a los que da acceso una plataforma elevada. Se establece así una sinergia entre proyecto y marisma, ya que este necesita los recursos para su funcionalidad, y la marisma necesita su reactivación y conservación para evitar la completa desaparición.