Citation
Sambricio, Carlos
(1987).
Ventura Rodríguez en Valladolid: el informe de la Catedral y la transformación radical de su pensamiento historicista.
In:
"Informe que hizo el arquitecto de S.M. D.Ventura Rodríguez en el año de 1768, de la Santa Iglesia de Valladolid".
Colegio Oficial de Arquitectos de Valladolid, Valladolid, pp. 17-22.
ISBN 84-600-5238-9.
Abstract
En 1759 un suceso conmueve a la recién creada Academia de San Fernando'y tiene -por sus repercusiones- una transcendencia que va más allá de la pura anécdota: el profesor en los estudios de arquitectura Ventura Rodríguez y el escultor Felipe de Castro, ordenan detener y meter en el calabozo de la Academia a un publicista llamado Graef, por un motivo aparentemente ridículo: se había paseado -como tantos otros ilustrados que acudían a presenciar los progresos de las artes- por el interior del Centro, y por algún motivo su presencia enfureció a Rodríguez. Graef, sin embargo, no era un mero publicista: autor primero del "Di$cursos-mercuriales, económicosy políticos" (del cual se editaron, en torno a 1752, veinte números en forma de diario), en 1761 editaba el "Duende especulativo sobre la vida civil" que trataba fundamentalmente de las costumbres madrileñas, imitando así en España el "Spectator" de Addison. El abuso que cometen Rodríguez y Castro tendrá importantes consecuencias: al denunciar Graef el caso -había sido insultado y puesto en el cepo--, la primera medida que adopta 1aJunta Particular celebrada el 18 de octubre de 1759 es privar a ambos profesores de voz, voto y asiento en todas las Juntas de la Corporación, además de suspenderles de sueldo durante medio año. Al poco la sanción cambia y, 10 que es más importante, los comentarios y opiniones que ahora se formulan sobre Ventura Rodríguez muestran la existencia, en el interior de la Academia, de un ambiente claramente hostil contra su personalidad: así el Protector (en Junta Particular de 8 de noviembre de 1759) señala que, en tanto el Rey tenga noticia de 10 sucedido, ninguno de los dos continúe en la docencia, sustituyendo entonces Diego de Villanueva a Rodríguez en sus actividades.