Abstract
El uso sostenible de los recursos materiales y sociales es clave para el futuro
desarrollo de nuestras ciudades. Como compensación a la tendencia de la sociedad
occidental a consumir estos recursos de manera ilimitada, la Psicología Ambiental
plantea una visión ecológica en la que los beneficios hacia las personas se reflejan
en el ambiente mediante conductas prosociales y proambientales. Los espacios que
cumplen esta condición son los ambientes positivos.
El ambiente urbano de Universidad, un barrio situado en Madrid conocido
por su personalidad alternativa y por movimientos sociales como la “movida
madrileña”, ha sido elegido para la evaluación de las condiciones que estimulan
el proambientalismo de los individuos. Para determinar si el ambiente del barrio
resulta positivo, resulta fundamental estudiar cuatro factores que se dan en el
espacio público: el estrés ambiental, los ambientes restauradores, los apoyos
ambientales a la salud y las respuestas afectivas hacia el barrio.
A través de la evaluación técnica y descriptiva del espacio público, así como
por las impresiones subjetivas de los usuarios recogías en un cuestionario, se
destacan carencias importantes del barrio. Situado en el centro de la ciudad, esta
zona contiene una vegetación escasa, un tráfico importante o falta de espacios
deportivos que impiden que pueda ser considerada como un ambiente restaurador.
Sin embargo, son los propios usuarios los que organizan sus propias actividades y
expresan su afecto hacia el barrio, lo cual es propio de los ambientes positivos.