Citation
Carbonero Zalduegui, Pilar
(1984).
Química del suelo y los fertilizantes.
Universidad Politécnica de Madrid, Cátedra XVI, Bioquímica y Química Agrícola, Madrid.
ISBN 84-7401-007-1.
Abstract
El agricultor primitivo aprendió de su experiencia que ciertos suelos dejaban de producir rendimientos aceptables si se cultivaban continuamente, y que el añadir estiércol de animales, o residuos vegetales restauraba la fertilidad. Teofrasto (siglos III y IV antes de Cristo) recomendaba estercolar las tierras poco productivas, y menciona también cómo los agricultores de Tesalia y Macedonia enterraban cultivos de Vicia faba u otras legumbres con el fin de enriquecer sus tierras.
El uso de fertilizantes minerales o de enmiendas, tal y como se practica hoy en día, no era conocido por los antiguos. Sin embargo, existía la práctica de mezclar suelos de distintas propiedades, lo que contribuía a mejorar su textura y, con ello también, sus propiedades de aireación, retención de agua, etc.