Abstract
El espacio somático constituye el terreno compartido por todas las disciplinas espacio temporales. Para ahondar y trabajar con profundidad ámbitos como la danza y la arquitectura, es imprescindible ir a su raíz y centro fundamental, el cuerpo humano. El cuerpo nos permite experimentar el mundo como único medio posible, de manera que en torno a él se configura toda nuestra realidad. La manera en la que nos relacionamos con el entorno está condicionada por nuestra estructura física y nuestro sistema de la percepción. Así, incidimos en el medio mediante el movimiento, única manera de actuar en él. Esta afectación esta relacionada con lo que recibimos del entorno, de manera que hay un diálogo continuo entre los cuerpos y los elementos del espacio. Somos capaces de procesar y transformar los estímulos que recibimos, transformarlos en conocimiento y producir nuevas ideas, que se materializan en la producción creativa. Para crear es imprescindible potenciar la imaginación, estrechamente relacionada con el movimiento y la percepción. El objetivo principal de esta investigación es la exploración de éstas y otras relaciones entre temas que llevan implícitas la cuestión del movimiento en el espacio. Se estudia el cuerpo como agente generador capaz de producir herramientas relacionadas con el proceso proyectual de la arquitectura. Los elementos compartidos deben tenerse en cuenta para el aprendizaje de ambas disciplinas y sirven también como métodos de exploración para la creación.