Abstract
En un mercado cada vez más competitivo, abaratar costes manteniendo o aumentando la calidad es una prioridad en la agricultura. De este propósito surge el olivar en seto, a mediados de los 90 en Huesca. Este tipo de olivar superintensivo permite una alta densidad de 2000 olivos/ha plantados a marcos de 3,5 x 1,5 m según cultivo, esto se traduce en una entrada en producción muy rápida, en 3 a 5 años consiguen una producción de un olivar tradicional adulto. Este sistema también facilita la recolección mecanizada, debido a la altura de los setos, mediante vendimiadoras adaptadas, lo que agiliza el proceso, y resuelve el problema de falta de mano de obra. La primera variedad empleada en este sistema fue la ‘Arbequina’ cuyos resultados fueron muy buenos, pero la existencia de más de 200 variedades representa posibilidades de mejora en producción, por eso surge el propósito de este ensayo en Toledo. En Toledo las variedades estudiadas han sido ‘Manzanilla Cacereña’ (en el texto se nombrará como ‘Cacereña’), ‘Cornicabra’, ‘Arbequina’, ‘Cobrançosa’, ‘Arbosana’, ‘Chiquitita’ (o ‘Sikitita’) y ‘Koroneiki’, de todas ellas ‘Cobraçosa’, de origen portugués, ha mostrado mejores resultados en cuanto a la producción de aceitunas y de aceite por hectárea. Sin embargo, las variedades más utilizadas en este sistema de cultivo, ‘Arbequina’, ‘Arbosana’ y ‘Chiquitita’ presenta peores resultados. Por otra parte, el aumento del consumo del aceite de oliva y por su alta demanda, muchos países han optado por iniciar este cultivo, es el caso de China. China introdujo cultivares desde los años 60, pero no tuvieron resultados aceptables. En el año 2001, desde la entrada en la OMC (Organización Mundial del Comercio), los aranceles del aceite de oliva disminuyeron al 10%, por lo que, aumentaron las importaciones y el consumo de este producto en el país. Puede ser debido a esta causa, en la que muchos empresarios chinos hayan vuelto a mostrar interés por este cultivo. Debido a que este cultivo es reciente en el país, presenta muchas posibilidades, por lo que en la finca de ensayo de la zona presenta más de 20 variedades de distintos países, para estudiar su comportamiento en la zona. En Mianyang las variedades estudiadas fueron ‘Arbosana’, ‘Koroneiki’, ‘Leccino’, ‘Cheggu 32’, ‘Nichitski’ y ‘Picual’. Pero debido a la escasez de las aceitunas no se pudo evaluar producción. Se realizó un seguimiento del crecimiento de brotes y un seguimiento de la maduración de las aceitunas de las variedades ‘Koroneiki’ y ‘Chenggu 32’, aprovechando las muestras de este seguimiento se realizó un análisis de las características generales de las aceitunas, como el peso fresco, peso seco y rendimiento graso. Esta última valoración se realizó a la vuelta de la estancia con la máquina de resonancia magnética del laboratorio del Departamento de Producción Agraria de la antigua Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola de la Universidad Politécnica de Madrid. En este caso la variedad ‘Nikitsky’ resultó ser la que mayor crecimiento en brotes y número de nudos presentó en el periodo de estancia, seguido de ‘Koroneiki’. Las otras variedades no presentaron resultados muy relevantes entre ellas. En cuanto a la maduración, las dos variedades presentaron un porcentaje de humedad más alto y una maduración más temprana que las variedades españolas, puede deberse a las abundantes lluvias en verano, acelerando la maduración del fruto y generando niveles muy bajos de rendimiento graso sobre seco. Aunque no es posible realizar comparaciones debido a las diferencias que presentan estas dos zonas en clima, suelo y otros factores, los datos de Toledo sirve como referencia para interpretar los de Mianyang. En resumen, podemos decir que el principal problema de la zona (Mianyang) es el clima, el olivo es una planta sensible a asfixia radicular, y la zona presenta altas humedades y precipitaciones comparado con Toledo, y el suelo de la zona es muy arcillosa, con mal drenaje. Además, las plantaciones requieren personal técnico para su mantenimiento, cuidado y control. En cuanto a la extracción de aceite, la mezcla y utilización de aceitunas sanas con enfermas hace que el aceite extraído tenga peor calidad y mayor acidez, por lo que se recomienda un control de este factor. Para poder sacar conclusiones definitivas, es necesario la realización de estos ensayos durante años.