Abstract
El proyecto se encuentra ubicado en la cantera de cementos Rezola, al sur de San Sebastián, entre los barrios de Añorga y Miramón, dos zonas llamadas a ser clave en el desarrollo de la Donostia del mañana. San Sebastián fue durante muchos años una piedra clave en la creación musical española, pero dada la falta de adaptación a los nuevos tiempos y géneros, ha perdido su lugar. Por ello, y como solución al problema tanto urbano como musical se plantea un complejo formado por 4 piezas de hormigón junto con una pasarela metálica que sirven de enlace entre los 2 barrios y que será la base de una nueva San Sebastián. Las piezas de hormigón funcionan como residencia, estudios de grabación, servicios, y aulas de música, además de tener 2 salas de conciertos en su nivel inferior, mientras que la pasarela es la encargada de coser dichos volúmenes y otorgar unidad al complejo. Además, en su exterior se crean 2 grandes explanadas para poder acoger los distintos festivales de música que se dan en la ciudad. De este modo, se dota a Donostia de un elemento que le haga reflotar y volver a ser básica en la música nacional.
