Abstract
Durante los últimos años, y con motivo de la EXPO celebrada en 2010, Shanghái ha experimentado un gran cambio a nivel urbanístico, centrándose en la modernización y desindustrialización de los dos márgenes del río Huangpu, dejando de lado, en cierto modo la conservación o rehabilitación de aquellas áreas urbanas tradicionales situadas hacia el interior. Es precisamente en uno de los márgenes del río donde se encuentra uno de los límites del barrio de Hongkou en el que se está llevando a cabo un proceso de transformación y rehabilitación del patrimonio industrial. Es en este barrio, Hongkou, donde se decide intervenir. Se trata de un distrito mayoritariamente residencial, se encuentra en la actualidad en un punto de deterioro que pretende frenarse con ayuda de la propuesta. El proyecto parte de la elección del antiguo matadero de la ciudad, reconvertido en centro cultural tras su última rehabilitación. Construido en el Shanghai pre-comunista, el edificio fue diseñado para la eficiencia. Así, la red de rampas, escaleras, puentes y pasillos, responden a una necesidad de controlar y separar la circulación de personas y animales. Un total de 26 rampas conectan el anillo perimetral con el cilindro central. Un cerramiento de muros de 50 cm de espesor, una celosía en sus fachadas este-oeste, y un gran atrio central permiten generar la máxima circulación de aire y la entrada de luz natural. El volumen del edificio existente se compone de un anillo perimetral de 6 plantas en el módulo oeste(fachada principal), y 4 plantas en el resto del complejo; y un cilindro central, que será sustituido por lo que se designa como “pabellón purificador”, que será el objeto de definición, desarrollo y cálculo por la presente memoria. Se propone un edificio que mantiene su condición de institución cultural pública, con un componente productivo en cuanto a la integración de un sistema de purificación del aire. Además de un programa lúdico y de investigación, la intervención supone la creación de un nuevo “landmark” en el histórico distrito de Hongkou, que como monstruo purificador, devuelve esa salubridad que en su condición de matadero quitó al río, estableciendo un vínculo simbiótico con él.