Abstract
El turismo de crucero está en auge en Bilbao, aumentando considerablemente cada año. Sin embargo, a esta forma de visitar la ciudad le falta ver más allá que la cara renovada del nuevo Bilbao. El proyecto es un acercamiento para los cruceristas a la historia de la ciudad. Un recorrido de 11km. por la Ría, parando en los puntos industriales más emblemáticos hasta llegar a los Grandes Molinos Vascos, una harinera de los años 20. En él se ubica una mezcla de usos que llevan la esencia de la ciudad. Por un lado, el museo del patrimonio industrial: el acero que hizo a la ciudad fuerte durante el siglo pasado, por otro, el espacio acuático ubicado en los 15 silos traseros: el agua como elemento quebrador de toda su historia. La intervención en el edificio busca el aprovechamiento de un edificio en desuso, el poder habitar una geometría tan pura como la de los silos, el poder ofrecer una experiencia sensitiva y cultural a estos efímeros turistas.