Abstract
Nos encontramos en la cantera de Añorga, en las afueras de San Sebastián. Una zona en plena expansión sobre la que se están desarrollando nuevos barrios e infraestructuras. En este contexto, la cantera se muestra como una herida en el terreno que impide la conexión entre los vecinos barrios de Miramón y Añorga. Por ello, el primer objetivo del proyecto es crear esta conexión a través de una carretera, con un paseo peatonal en paralelo, que cruce la cantera. Al llegar al borde de la misma surge el problema de sortear el desnivel, para evitar seguir haciendo taludes y desmontes que agraven la herida en el medio se opta por un puente recto de 440m de longitud y 40 de altura máxima que cruza la cantera en diagonal. Sin embargo, el proyecto trasciende la idea de puente y de dicha infraestructura se cuelga todo un programa de viviendas, espacios públicos y aparcamientos que sobrevuela la cantera. Los bloques de aparcamientos se disponen en los extremos y entre ellos aparecen una serie de pastillas de vivienda con diversas tipologías. Finalmente, en las cubiertas aparece el espacio público, que se puede recorrer de forma continua desde la parte superior del puente hasta las terrazas inferiores de la cantera.