Abstract
Guijuelo es una localidad de la provincia de Salamanca, actualmente cuenta con una población de 5.660 habitantes. Su altura y localización hace que desde el S.XX se desarrolle en él una actividad industrial chacinera. En la actualidad existen más de 170 industrias relacionadas con los productos del cerdo ibérico. La trama urbana de Guijuelo es desigual y ha ido creciendo a medida de la necesidad. La actividad económica ha generado el modo de vida de los habitantes, la arquitectura y el urbanismo. Para entender cómo se ha desarrollado este pueblo en torno a una industria, es necesario comprender la segregación de usos de la tradicional casa de matanza, colonizando la trama urbana. Al caminar por las calles de Guijuelo la imagen de edificios con las persianas bajadas no resulta extraña, el uso que se esconde tras ellas es el de curación de productos ibéricos. Este modelo tipológico, austero y robusto, muestra el uso del edificio a través de su arquitectura. El desarrollo industrial y la tecnología hacen que estos espacios sean de mayores dimensiones y estén más motorizados, trasladándose del centro urbano a los polígonos industriales, quedándose, sobre todo, los secaderos y comercio dentro de la trama. El crecimiento de Guijuelo se ha visto marcado por las tendencias industriales de las diferentes épocas. Este texto pretende entender el funcionamiento de un pueblo industrial y cómo la industria influye en la vida de los habitantes.