Abstract
El embalse de El Pardo es un enclave caracterizado por su variabilidad en el tiempo con los cambios de nivel del agua a lo largo del año, generando un ciclo anual que varía en el orden de 10 semanas. El agua será la que ayude a generar el propio programa, el tiempo de uso de cada espacio y el tipo de espacio. De tal forma que existe una relación vertical con el agua cuando ésta baja y una relación horizontal cuando se encuentra a la cota máxima. Se busca una arquitectura que varíe en el tiempo a pesar de su condición de estática. El proyecto busca colocarse en este umbral de aguas y dar respuesta a estos límites variables del paisaje. Se propone un Centro de Alto Rendimiento para piragüistas, añadiéndole una parte de investigación en la construcción de embarcaciones que complementa al CEHIPAR y una parte más pública para realización de dinámicas en relación al agua. La previsión lanzada por la OMS que advierte de la grave crisis que sufrirá España en 2030 en relación a los niveles de sedentarismo presentes en la población es clave en este proyecto, ya que se incluye dentro del programa una parte pública utilizada con fines educativos para la toma de conciencia sobre la importancia de la práctica del deporte y poniéndose como ejemplo de ello el piragüismo; siendo éste uno de los deportes más completos que existen por la variedad de entrenamiento que engloba. Se pretende así, crear un equipamiento de carácter deportivo que actúe como catalizador de todo el potencial de actividad que contiene la zona y re-estimule un territorio que históricamente ha sido lugar de uso y disfrute de Reyes y que actualmente, dado su carácter privado niega la posibilidad de uso a la población madrileña. El edificio proyectado debe de ser capaz de albergar la actividad deportiva y de investigación ligadas al pantano, una actividad residencial para los deportistas de élite y una actividad de ocio y disfrute de las competiciones para los visitantes.