Abstract
La condición teórica asociada al arquitecto chileno Juan Borchers suele insistir en una vinculación personal e íntima. Sus textos resultan difíciles de descifrar y su otorgado marco referencial abarca desde la antigua Grecia, pasando por el renacimiento de Leon Battista Alberti hasta llegar al último tratadista; Le Corbusier. Este articulo trata de poner sobre la mesa dos aspectos menos conocidos de su producción teórica. Por un lado, reivindicar la figura del Taller como ente propio y configurado a través de un sistema de comunicación postal. El intento de este grupo de arquitectos (Borchers, Suárez y Bermejo) por posicionar su pensamiento dentro del círculo internacional abren una nueva vía de entendimiento de una postura que se pensó contemporánea pese a partir de una remota tierra: Chile. Por otro lado, vincular los escritos de Borchers con la ciudad de Madrid, entendiendo qué o quién fue lo que le llevó a tener un papel de influencia entre los arquitectos y críticos en la década de 1970. Madrid no sólo fue punto de encuentro, sino contexto y contenido de las cinco lecturas que presentaron teorías con vocación de transmitir un particular conocimiento del mundo y de la historia de la Arquitectura.