Abstract
A pesar de que el mundo de la domótica ha progresado considerablemente en los últimos años, su implantación en la vivienda no es elevada. La normativa en cuanto a accesibilidad se cumple en los edificios de obra nueva, sin embargo, esto no está siendo suficiente. Gran cantidad de personas viven aún con muchos problemas en el interior de su vivienda y esto debe solucionarse. El objetivo de este trabajo es entender la domótica como un know-how que pueda ponerse al servicio de las personas mayores o con alguna discapacidad. Personas que sufren un mayor o menor grado de dependencia en sus hogares y que se encuentran con diversas dificultades a la hora de desarrollar una tarea. Con la domótica las tareas que se desarrollan en el hogar ofrecen al usuario un aumento en su calidad de vida, autonomía, confort y seguridad. Hoy por hoy todavía se ve la domótica como un lujo y la intención de este trabajo es también mostrar que esto no es así. La domótica puede facilitar las condiciones de vida de personas que realmente lo necesitan, por lo que no debe considerarse un capricho. Y no solo facilita la vida diaria en el interior de la vivienda, sino que además permite una mayor comunicación con el exterior, familiares o teleasistencia. La tecnología avanza, pero la vivienda parece haberse quedado desactualizada. También avanzamos como sociedad, pero la vivienda no está respondiendo a nuestras necesidades actuales.