Abstract
En la sociedad globalizada, donde los habitantes han olvidado de dónde viene la comida que consumimos, están brotando alternativas que dan respuesta a la desvinculación entre sociedad y alimentación. La arquitectura, al igual que la sociedad, ha perdido su relación directa e histórica con la industria alimentaria, convirtiendo los espacios vinculados a ella en heterotopías situadas a expensas de la ciudad donde nadie quiere mirar. Estos lugares olvidados, tienen consecuencias directas sobre el medio ambiente y la salud de los ciudadanos, por lo que entender el vínculo ciudad- alimentación es crucial, para que desde la arquitectura también comencemos a debatir y dar respuesta a esta problemática global. En este trabajo, el Área metropolitana de Sevilla actúa como tablero de juego desde donde obtener la base necesaria para conocer, recuperar y exponer las arquitecturas alimentarias que intervienen en la cadena de suministro actual y su ordenación territorial. La industria cárnica es escogida para desengranar los espacios interiores pertenecientes a un subsector alimentario concreto, exponiendo las normas por las que se erigen, las debilidades que presentan y los aspectos de mejora a tener en cuenta en el diseño de esta variante de arquitectura industrial.