Abstract
Confiamos en haber destacado suficientemente la importancia que tiene la recría de terneras y de novillas para el éxito de las granjas de vacuno lechera. Son prácticamente dos años aparentemente improductivos y en los que estos animales sólo originan gastos. Pero siempre debemos tener in mente que son las vacas de mañana y, por consiguiente, constituyen el futuro de la explotación. Hemos abordado el no siempre bien entendido tema del alojamiento de terneras y novillas. En efecto, estos animales tienen sus necesidades específicas que, además van variando conforma van desarrollándose y aumentando de tamaño, lo que complica más aún la cuestión: la superficie de descanso necesaria por animal, las dimensiones de los comederos, de los cubículos, las necesidades ambientales, etc. Obviamente, las posibilidades son muy diversas,debiéndose elegir y adaptar a las circunstancias de cada explotación. Sin caer en la exageración, no se debe ser cicatero a la hora de dimensionar. Siempre deben tenerse presente las posibilidades de ampliación y la no regularidad matemática en el número de partos ni en el porcentaje de hembras,por lo que se deben diseñar los alojamientos con suficiente flexibilidad.