Abstract
La revolución digital se ha apoderado de nuestras ciudades. La extensión de Internet en nuestras vidas, tanto en el espacio público como el doméstico, ha cambiado nuestra forma de pensar e interactuar: nos asiste, complementa, y en muchos casos, nos condiciona. Esto repercute en una transformación de la dinámica y experiencia de la ciudad y, a medio plazo, en su significación. La hiperestimulación en el espacio urbano, convertido en espacio de consumo, amenaza con la banalización del significado. A esto se suma una condición específica de deslocalización vinculada a la creación y descubrimiento de lugares a través de la Red. En paralelo, las herramientas comunicativas convencionales que a menudo actuaban también como hitos, han quedado obsoletas. El objetivo principal de este trabajo es discutir ideas y evidencias sobre los nuevos mecanismos de orientación que hoy dominan y transforman los núcleos de las ciudades. Se parte de comparar tres enfoques teóricos sobre la relación entre las nuevas formas de marketing y el espacio urbano, la hiperestimulación y la construcción del sentido del lugar. Con esta discusión como base, se analizarán una serie de fenómenos del panorama urbano madrileño con el objetivo de visibilizar y evidenciar la transformación en la significación y la deslocalización. Finalmente se concluye discutiendo las condiciones que enfrenta la creación del nuevo patrimonio: el desvanecimiento de la experiencia doméstica y profunda de la ciudad gentrificada, en favor de interpretaciones confusas, dirigidas, parciales o superficiales de la misma.