Abstract
La actividad que se desarrolló en los años 50 en los Poblados Dirigidos de Madrid, con sus fortalezas y debilidades, fue reconocida posteriormente como una importante aportación a la arquitectura moderna española. Una actividad que se desarrolló en un clima económico y político áspero y con unos medios limitados que propiciaron la participación de los propios residentes como mano de obra. Caño Roto es el ejemplo más representativo y que es merecedor de un estudio de la evolución que ha sufrido con el paso del tiempo. Este trabajo parte de una premisa, la recuperación de los elementos arquitectónicos perdidos del Poblado, que se ha pretendido demostrar a partir de la reelaboración gráfica parcial del proyecto original por Vázquez de Castro e Iñiguez de Onzono, el análisis detallado de las intervenciones individuales hechas en el barrio y la rehabilitación urbana de Ruiz Palomeque. Sin embargo, se ha verificado lo erróneo de la premisa inicial, así como la adecuación de cada una de las decisiones tomadas en las intervenciones posteriores a la realidad. Independientemente de las decisiones constructivas o estructurales, de la reparación, recuperación o eliminación de rasgos significativos del proyecto original, se ha verificado que el factor por el que se rige cada una de las decisiones tomadas tanto en el proyecto tanto original como en la intervención posterior son económicos. A pesar de ello, el trabajo propone que algunos elementos significativos destacados del proyecto se recuperen o se modifiquen por otra opción alternativa.