¡Cómo está el patio!: la evolución del jardín hispanomusulmán en España

Abstract

El patio ajardinado surge en España como solución a unos condicionantes medioambientales. De la cordillera Cantábrica hacia el sur prevalece un clima seco, caluroso, con amplia oscilación térmica, fuertes vientos. En el patio encontramos una doble naturaleza, por un lado, solucionar y completar un programa, por otro, trascender, no es una cuestión de gustos o ideas brillantes, como disciplina artística representa una comunidad y sus paradigmas. Los patios ajardinados no son elementos creados al azar para ser observados, responden a un cliente, a una cultura, a un origen. Es por esta última concepción por lo que el patio ha ido evolucionando, añadiendo y sustrayendo elementos. Estos cambios a veces estaban motivados por la política, la economía, o simplemente por el hecho de ajustarse a los cánones estéticos de cada época. Frente al millar de jardines visitables que encontramos en Francia o Inglaterra, en España hay alrededor de sesenta. De los cuales tienen interés compositivo la mitad. Estos jardines que se han mantenido son de reducidas dimensiones, sin grandes infraestructuras para su mantenimiento y en su mayoría de carácter urbano. ¿Cómo controlar los aspectos higrotérmicos para llegar al nivel de confort? Frente al viento: muros; frente al sol: sombra, vegetación; frente a la aridez: agua. El éxito del patio es el control del espacio a nivel climático.