Citation
Gómez-del-Campo, Maria
(2011).
Intensificación del olivar: incidencia en la producción y en la calidad.
In: "Jornada Técnica sobre la aplicación practica del Seguro con Coberturas Crecientes en el Olivar y Viñedo", 14 de noviembre 2011.
Abstract
A mediados de los 70 Miguel Pastor y su equipo establecieron los primeros ensayos dirigidos a intensificar las plantaciones de olivo buscando, principalmente, un adelanto en la entrada en producción y mecanizar la recolección. Los resultados obtenidos en estos ensayos, apuntaron a un interés económico en incrementar la densidad de plantación de los 70-80 olivos/ha de las plantaciones tradicionales a los 200-250 olivos/ha de las plantaciones, que denominaron, intensivas, formadas a un solo pie para adaptarse a la recolección con vibrador de tronco. Pero fue a finales de los 90 cuando el sector productor español se lanzó a la plantación de olivares en seto adaptados a la recolección con vendimiadora; en parcelas de regadío las densidades de plantación se encuentran en 1250 y 1975 olivos/ha, 10 veces la del olivar intensivo, de ahí el nombre de olivar superintensivo. La competitividad del olivar en seto se debe a las altas producciones que se alcanzan desde los primeros años, los bajos costes de recolección y la menor necesidad de mano de obra.
La Universidad Politécnica de Madrid inició en 2004 los trabajos de investigación en olivar en seto, en colaboración con David J. Connor, profesor de la Universidad de Melbourne. Las dos grandes líneas en las que se ha venido trabajando desde entonces son: estrategias de riego deficitario en olivar en seto y diseño óptimo de los setos. Ambas líneas están ligadas ya que, las necesidades de riego dependen de la superficie foliar expuesta del olivar y, por otro lado, el riego es una de las técnicas de cultivo que más impacto tienen en las características geométricas y de porosidad del seto.