Abstract
La gran demanda de vivienda en las ciudades ha obligado a la población a ocupar la mayor parte del terreno urbano disponible. Una solución a esta demanda es la construcción en altura, mediante edificios, los cuales permiten albergar a más personas en la misma área de terreno. Sin embargo, los edificios amplifican la aceleración y desplazamiento en la última planta en comparación a la aceleración y desplazamiento recibidos del suelo durante un evento sísmico. Esto se debe a la flexibilidad lateral de dichas estructuras, lo cual expone la necesidad de un estudio profundo sobre su comportamiento en zonas geográficas de alto riesgo sísmico existente.
A lo largo de la historia, los sistemas estructurales para resistir sismos han ido evolucionando conforme al desarrollo de materiales y tecnologías de construcción. Se ha planteado la tipología de muros de carga desde las primeras construcciones realizadas con materiales de tierra y madera hasta llegar a los muros estructurales de hormigón armado. El sistema de muros para la construcción de edificios es un sistema de gran rigidez, al contrario del sistema tradicional de pórticos, y se utiliza principalmente en terrenos blandos.
Dentro de los muros de hormigón armado, se encuentran los muros de corte cuyo comportamiento estructural se da por flexión y cortante, o únicamente por cortante. Las propiedades de ductilidad y disipación de energía sísmica varían significativamente para los dos tipos de muros. Además, un muro con las mismas dimensiones de altura, ancho y espesor puede trabajar de distintas maneras en función de la disposición del reforzamiento. El presente Trabajo Fin de Máster realiza un estudio del comportamiento sísmico de edificios con estructura formada por muros de corte y presenta recomendaciones para su diseño.