Abstract
Las sociedades tradicionales han sobrevivido gracias al pacto social entre producción (masculina) y reproducción (femenina). La primera asociación intuitiva sobre el papel de la mujer en la perpetuación de este sistema es la de reproducción - domesticidad - casa: cada mujer se hace cargo de la casa, que es su territorio, dedicando el 100% de su tiempo al cuidado del espacio y sus habitantes En efecto, el trabajo reproductivo en las ciudades relativo al cuidado de los miembros de la familia y del espacio doméstico, se ha ceñido a los límites físicos de la vivienda, donde se desarrolla la intimidad del núcleo familiar. La gran distinción y marcada dualidad dentro - fuera, ha concedido o arrebatado respectivamente el poder femenino de determinados espacios y ha organizado los tiempos de la mujer. Sin embargo, se plantea la pregunta, ¿existe domesticidad fuera del marco físico de la casa? Esta investigación pretende visibilizar las formas de lo que llamaremos domesticidad expandida 1 en el espacio rural durante el periodo de estudio escogido (1920 -1970). El análisis se desarrolla a través del estudio de las relaciones y contrastes entre tres generaciones de mujeres de tres pueblos españoles. La metodología de investigación que propone este trabajo de investigación pone en valor las redes de seres materiales e inmateriales que incluyen los objetos, los espacios, los tiempos y los cuerpos, de los que se nutren y sustentan la actividad de las mujeres rurales para poder desarrollar dicha domesticad expandida. A través del análisis y de las cartografías del pasado en este marco espacio - temporal concreto, se pretende sentar una base para fundamentar el presente. Se trata por tanto de una investigación crítica, pues plantea la necesidad de abandonar la tipología que encierra la domesticidad tras los muros de la casa, y de abordar el hogar solamente como una densificación de la cotidianidad en un espacio ampliado organizado por el tiempo doméstico.