Abstract
El espacio es la expresión material de la estructura social que lo construye y habita, convirtiéndose así en un aparato de reproducción social, ya que nuestra forma de percibirlo y habitarlo consolida esta estructura, perpetuándola. El espacio público se presenta como la materialización de los valores abstractos de igualdad democrática, donde lo heterogéneo de la sociedad convive pacíficamente. Sin embargo, es un espacio de conflicto, apropiado por el capital y los intereses de las clases dominantes, donde se normalizan o esconden las desigualdades existentes. Históricamente, ha sido construido únicamente por hombres y se ha presentado como una esfera de dominio masculino mientras que las mujeres quedaban relegadas, al menos conceptualmente, al espacio privado o doméstico. Para mostrar cómo el sistema de géneros se plasma en la configuración de este espacio, reproduciendo y perpetuando las desigualdades que éste genera, se recoge una síntesis de los principales puntos de la teoría feminista sobre género y ciudad. Se estudian las cartografías como herramienta de análisis, de visibilización y resignificación colectiva del territorio para revelar estos procesos y (re)construir ciudades igualitarias. A modo de experimentación, se realizan unos mapas de Madrid en los que se cartografían y superponen como ejemplo algunos parámetros relacionados con el marco teórico para intentar visualizar la estructura oculta.