Abstract
El Corredor Seco Mesoamericano ha sido identificado como la región tropical más sensible al cambio climático a nivel mundial según el Índice Regional de Cambio Climático debido a sus características geográficas y la influencia de El Niño Oscilación Sur (ENOS) (Giorgi, 2006; FAO, 2017a), así como una de las más vulnerables debido a los altos niveles de pobreza y la dependencia de los recursos naturales de su población, caracterizada por concentrarse en el ámbito rural y dedicarse a la agricultura de subsistencia a pequeña escala. Esta investigación se centra en comprender a dos comunidades rurales del Corredor Seco Hondureño como zonas de vulnerabilidad climática y social debido a fenómenos ambientales y factores sociales.
Para identificar estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, se requiere información en torno a los contextos y poblaciones más vulnerables a nivel local, para ello se estima el Índice de Capacidad Adaptativa (ICA) en las comunidades mencionadas a partir de la metodología desarrollada por Maldonado y Moreno Sánchez (2014) y adaptada a comunidades indígenas de la Amazonía peruana por Carlos Gómez y Moreno Sánchez (2015). Asimismo, se realiza un análisis multitemporal del territorio a nivel municipal utilizando datos espaciales para intentar comprender las relaciones entre la evolución del terreno y la capacidad de adaptación al cambio climático a partir de los índices de vegetación NDVI y NDWI. Este estudio incluye una aproximación a las dinámicas migratorias como estrategia de sobrevivencia a partir de la profundización de datos de actividades productivas que recoge el ICA, y pone particular atención en sus posibles causas y en los perfiles migratorios de las comunidades estudiadas.